No abandonas mi mente ni un instante
Tú aferrada a mi piel amanecida y trasnochada
Tú vinculada a mí en el olor del silvestre aliento indomable
que posees
Frutas tropicales en tus labios
Que se confunden y se mezclan
Con el vino tinto de tu lengua
Tu lengua que produce luz
Enarbola una bandera y enciende antorchas empuñadas
Porque tu figurita tierna se acompaña de ideas de gigantes
¿Cómo es que tu presencia se hace urgente
Y tu olor es presente en el pasado y en el futuro?
Eres piel erizada y convulsionada de sentires
En tu cuello inicia y culmina mi olfato
Inicia y culmina el todo
Si tus alientos fueran mis impulsos
De seguro estuviera en orbita en este instante
Y es que tu boca y tus labios me proporcionan interrogantes
¿De donde son esos besos?
¿De donde son esos sentires?
Solo de cuerpos de otras latitudes
Solo de pensamientos de otros horizontes
Choquemos en ese punto donde choca el cielo con la tierra
Juntémonos donde lo hacen el sol y la luna
Averigüemos hasta que punto las estrellas y los ojos nos espían,
nos envidian
Solo en tu piel erizada el amanecer calienta
Solo en tu piel resplandece la idea
Solo en tu piel hay resplandecer y amanecer.
Carlos Rodriguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario