Recuerda

viernes, 29 de julio de 2016

Que repiquen los tambores




Las suelas de sus zapatos nos echan una historia completa
 Los colores los ponen las pieles tostadas por el sol que nos marca el horizonte y nos señala la utopía
Los sonidos son sumados por las gargantas cuando gritan, cuando lloran, cuando exigen, cuando se anudan o cuando se desatan.
Sus manos nos entregan las texturas del trabajo, del dolor ajeno, de la plegaria y del rezo, la textura del choque al cuero, del apretón solidario o la caricia tierna.
Los ojos nos muestran sus almas, sus esperanzas, sus miserias y sus convicciones.
Sus corazones por el contrario ni nos cuentan historias ni expresan sentimientos
Pero si nos marca el ritmo indetenible de cada paso
A veces con Fulia
A veces con sangueo
Pero cuenten con esos corazones de madera curada y cuero templado con Fuego.
Esta Historia apenas comienza
Que repiquen los tambores que repiquen corazones
Cuando hay ojos abiertos y manos dispuestas la mitad de la pelea ya está cubierta.