Recuerda

miércoles, 20 de enero de 2016

Indignado



 
¿Hasta cuándo tendremos nosotros que seguir enterrando amigos, compañeros y camaradas?
¿Hasta cuándo tendrán nuestras madres que buscar a sus hijos desaparecidos o desvelarse con las estrellas esperando regresos de sueños?
¿Hasta cuándo tendrán que seguir nuestras gargantas pidiendo justicia y nuestros cantores componiendo utopías a nombre de luchas sesgadas por la maldad?
¿Hasta cuando seguiremos nosotros poniendo las semillas para que de la tierra germine el futuro? ya quisiera yo que dejaran de repicar nuestras campanas o nuestras cornetas con tonos fúnebres.
¿Hasta cuando seguiremos levantando claveles o poniendo la piel para aguantar tanto golpe, tanta quemada, tanta tortura, tanto sol y tanto trabajo?
Porque ya se debe acercar la hora en la que los culpables paguen, en la que la justicia diga presente, porque si no se acerca ella, debemos buscarla y conquistarla nosotros.
Porque ya debemos definir la hora en la que dejemos de poner la otra mejilla, porque ya debemos sincerar nuestro camino, pues mientras vamos caminando con la bandera de la paz izada, desde el barranco los mismos de siempre nos siguen disparando.
¿Hasta cuándo siguen muriendo los que luchan por la vida?
¿Será acaso que me toca esperar  turno a ver cuando la canalla le pone precio a mi cabeza?
¿Será acaso que me toca esperar para ver desde un ataúd a mis camaradas  jurar que seguirán luchando?
Desde el primer momento que me incorporé a la lucha por la revolución supe que ponía mi vida por la vida de todos
Por eso reafirmo, puse mi vida, como se que la ponen muchos día a día
Ojalá podamos seguir poniendo la vida y no la muerte
Esa y muchas muertes que tiene hoy un nombre y un apellido (Ricardo Duran) tiene un solo culpable.
El Capitalismo.

Carlos Rodriguez

jueves, 7 de enero de 2016

Imaginación



Quien fuera océano para colmar tus ojos del enorme azul que son sus olas
Quien fuera aire para expandir tus pulmones  cada segundo
Quien fuera tortuga para reposar en tu pecho y esconderse en tus manos
Quien fuera arena para besar tus pies cada vez que vas a la playa
Quien fuera agua para recorrerte y hundirse en tus poros
Quien fuera lengua para saborear todos los vértices de tu cuerpo
Quien fuera destello para aparecer cada vez que sonríes
Quien fuera poema para llenar tus hojas en blanco
Quien fuera sueño para estar contigo cada vez que cierras tus ojos
Quien fuera yo si pudiera quedarme atrapado en el calor de tus brazos y tus labios

Carlos Rodriguez