Lanzo un mensaje al viento
Porque como naufrago estoy con lápiz y papel
Con mensaje y destinatario
Pero me falta la
botella que flote en el océano infinito que rodea mi soledad,
Como ausencia golpean
mi rostro las olas del mar violento,
No solo he naufragado
yo, también hizo agua mi corazón y mis ojos,
Fui atacado de pronto por una tormenta de recuerdos tuyos y míos
que hoy son historia, cuando más me
aferro a mis esperanzas siento una mirada de desahucio.
¿Ya de que valen mil mensajes? ¿De que valen mil botellas,
mil lápices y papeles?
Si ese mensaje no tendrá manos que lo reciban.
¿Será que eso de hablar fue muy poco o que eso de amar no
fue suficiente?
Que sutil tu huida y que justo e incomprendido mi
descuido,
Pero así es el mar y el amar, cambia con los ciclos lunares.
Ya se consume mi último aliento, muero de inanición lenta y
dolorosa
Tal vez sin yo querer ni darme cuenta se acabo esta historia
sin colorín ni colorado y sin final feliz.
Carlos Rodriguez