Hasta los huesos carcomidos
gritan libertad
Aún después de muertos
nuestras lenguas seguirán dibujando la patria
Cuando ya la sangre tiña la
tierra y los cielos.
hablarán de soberanía nuestros puños alzados
hablarán de soberanía nuestros puños alzados
Aún cuando las pupilas
dilatadas vean el sol a medio cielo seguirá latiendo la idea de dignidad,
Hasta abrazados por la
brisa, el agua y la tierra, seguirá de pie la bayoneta
Aún cuando las fuerzas
desaparecen junto a las almas alzadas las espadas estarán desenvainadas
Aún convertidos en polvo y
en nada, la victoria será nuestra, la dignidad será nuestra y el futuro será
nuestro.
Carlos Rodriguez