En
esta oportunidad esta maravillosa experiencia está siendo orientada por un
grupo de pasantes de la Universidad Bolivariana de Venezuela, específicamente del
programa de formación de grado en Agroecología, he aquí donde constatamos la
unidad que se empieza a tejer entre el pueblo que estudia, el pueblo que
trabaja, el pueblo que construye comuna y el pueblo que crece. Por supuesto
nadie dijo que es fácil superar a la costumbre del más vivo, la cultura de la
renta, ni al paternalismo arraigado, pero frente a las dificultades existe una decisión
firme avanzar a la construcción de la comuna, a la formación del espíritu y la
cultura comunera, en búsqueda de satisfacer las necesidades materiales y
espirituales que ha perseguido nuestro
pueblo por más de 500 años.
Nadie
dijo que sería fácil sembrar en una tierra que fue abandonada durante mucho
tiempo, que fueron empobreciendo como empobrecieron la dignidad de nuestro
pueblo, pero así como recuperamos la dignidad un 4 de febrero y la reafirmamos
un 13 de abril, así mismo recuperaremos nuestras tierras y las pondremos al
servicio de los intereses más nobles de los hombres y las mujeres.
“Seamos
Libres, lo demás no importa nada”
Jose de San Martin