En los momentos que no estás
conmigo prefiero creer que no existes.
Prefiero hacerme el que jamás te ha visto.
El ayer lo prefiero sin memoria
para no recordar tus ojos, para no extrañar tus besos, para no necesitar tu
sonrisa.
Prefiero contigo vivir el
estar, prefiero vivir el coqueteo eterno de tu mirada y la seducción constante
de tu silencio.
prefiero la trampa cotidiana de las facciones de tu rostro alegre.
Prefiero comenzar cada vez
que nos vemos y olvidarte cuando no estas conmigo, detesto los atentados de
mis dudas cuando tu cuerpo no amarra el mío.
Por eso te prefiero viva,
invasiva, conmovida y franca, te prefiero tal y como eres cuando estás conmigo.
Carlos Rodriguez